Conchillas ofrece “Turismo Activo”. - Instituto Uruguayo de Turismo Sustentable

La localidad de Conchillas cuenta con diversos atractivos para agasajar los gustos mas variados. Tanto los apasionados por la historia, como por el ecoturismo o el enoturismo encontrarán en este pueblo las mejores actividades y pasatiempos para compartir con sus seres queridos.

Uno de los efectos que tuvo la pandemia de Covid-19 a la hora de elegir un destino turístico es la preferencia por lugares abiertos, al aire libre y sin aglomeraciones. Un lugar donde la familia y los/as niños/as puedan disfrutar y divertirse sin riesgos.

Conchillas es una localidad ubicada en la costa oeste del Departamento de Colonia, Uruguay, a 7 Km de la Ruta 21 y aproximadamente a 50 Km al norte de Colonia del Sacramento. Tiene unos 400 habitantes, pero junto con las localidades más cercanas, Pueblo Gil, Radial Hernández y Puerto Inglés, la población llega a alrededor de 1.100 personas.

El origen del nombre se debe a los yacimientos de lumaquela, material sedimentario calcáreo formado por fósiles de conchillas. Hay registros de su explotación comercial ya desde 1746, para quemar y transformar en cal, que luego se utilizaba en construcción y otros usos. El 24 de octubre de 1887 es considera la fecha de fundación del pueblo.

Conchillas posee una historia única. El poblado se origina en 1887 a raíz de la llegada de la empresa británica C. H. Walker & Cía para extraer piedra de granito y arena en estos territorios y transportarla hasta Buenos Aires para la construcción de Puerto Madero.

Este duro trabajo motivó a personas de distintas partes de Europa a migrar hacia estas latitudes en busca de un lugar donde poder trabajar y vivir en paz. Recordemos que durante esa época Europa contaba con varios factores como guerras, hambrunas, crisis económica y crisis social, que generaron emigraciones masivas desde varios países.

Esto hizo que el actual pueblo de Conchillas estuviera conformado por familias principalmente de origen inglés, pero también por italianos, húngaros, yugoslavos, entre otros.

Es por este origen inglés que este sitio se torna tan particular. Sus construcciones con más de 100 años se encuentran en un excelente estado arquitectónico, donde denota claramente su origen, no solo por la calidad y duración de la construcción sino por sus técnicas. Casas construidas en piedra, cal y barro, con paredes amarillas de un metro de espesor y techos rojos a dos aguas de zinc, fueron las casas de los primeros pobladores y hoy las podemos observar como si el tiempo no hubiese pasado.

Conchillas cuenta con variedad al momento de elegir donde alojarnos o donde llevar a tu familia a almorzar. Desde un lujoso hotel hasta bellas cabañas con el mejor equipamiento y una espectacular vista al arroyo San Francisco.

A la hora del almuerzo podemos elegir entre distintos restaurantes, cada uno con una esencia única, al igual que sus especialidades. El origen inglés del poblado se ve además reflejado al momento de abrir el menú, donde podremos encontrar platos típicos y únicos de este lugar.

En la tarde podremos disfrutar también del mejor té al estilo inglés, con la más fina vajilla y en la noche agasajarnos en una moderna bodega con una ambientación inigualable y las mejores picadas para acompañar los vinos de producción familiar.

A pocos kilómetros de la localidad se encuentra Puerto Conchillas, con pintorescas playas y lugares óptimos para disfrutar de la naturaleza. En este punto desemboca el arroyo San Francisco donde actualmente se desarrollan actividades ecoturísticas ideales para toda la familia.

“ Turismo Activo” es un emprendimiento reciente, el cual ofrece a los visitantes experiencias de contacto cercano con la naturaleza. La aventura comienza con una travesía arroyo adentro a bordo de kayaks, una actividad divertida y placentera. En este trayecto los anfitriones irán contando algunas características de la flora y fauna del lugar y si la suerte está de vuestro lado se podrán observar algunas aves típicas del bosque ribereño.

Luego de aproximadamente 1.5km de navegación el arroyo se vuelve estrecho y con la presencia de grandes rocas que hacen imposible poder continuar. En ese lugar comienza otra aventura, esta vez caminando a través del monte donde se podrán observar los rastros de algunos mamíferos que lo habitan.

En cierto punto de este bosque se manifiesta un grave problema ambiental que pone en riesgo su biodiversidad. El ligustro (Ligustrum lucidum) es una especie exótica invasora, la cual a causa de su rápida dispersión y gran altura termina desplazando a las especies nativas.

Por esto, se enseña a los visitantes como identificarlos y se los invita a dejar una huella positiva en ese lugar, arrancando algunos renovales de esta especie que estén emergiendo y dejando en su lugar una semilla de alguna especie nativa. Esta es sin dudas una actividad muy movilizadora y deja una enseñanza profunda en todos/as los/as participantes.