Trabajo Final. Turismo Religioso y Místico

IUTUS 2022 – Enrique Moren

A modo de conceptualización del trabajo propuesto, es necesario rescatar algunas ideas base para entender cómo funciona el Turismo religioso y el Turismo místico en nuestro país. En el sector turístico, siempre se ha vinculado a los términos religioso-místico o turismo misterioso-religioso. Lo que queda claro es, que ambos son parte del turismo
cultural de nuestro país con perspectivas de desarrollo en el ámbito público y privado.

Para el filósofo judío-alemán Gershom Scholem una de las grandes diferencias que tienen los conceptos de religión y mística radica en la experiencia subjetiva de los fieles u adeptos. Según Scholem, la experiencia de fe- religiosa se muestra como manifiesta y colectiva, mientras que la experiencia mística-espiritual se compone como un hecho
individual y secreto.

Para Scholem: “La naturaleza “amorfa” de la experiencia mística se ve plasmada en la plasticidad de las vivencias y situaciones experimentadas por el místico. Esta plasticidad implica una multiplicidad de las formas y variantes en las que se vive y experimenta la dimensión mística. De ahí que la experiencia mística sea concebida generalmente como secreta e individual además de atesorar el carácter intransferible de la vivencia.”

Es así que: “El turismo religioso es una modalidad de viaje que tiene como principal motivación la fe, la devoción, la creencia, la espiritualidad de los diferentes credos e incluso el interés por visitar las distintas expresiones de arte sacro. Además de la visita a lugares sagrados contempla la participación en procesiones, peregrinaciones,
celebraciones religiosas…”

Otras de las diferencia entre turismo religioso y místico, es el carácter de trascendencia del primero e inmanencia3
del segundo. Esta característica de trascendencia y fe que se da en el turismo religioso encuentra su lugar más de las veces en conmemoraciones de fechas específicas o peregrinaciones a lugares sagrados a escala mundial y local.

“El rasgo más importante que caracteriza el turismo místico en la actualidad consiste en la visita a lugares con determinadas propiedades energéticas. Es por ello que se propone realizar el recorrido “Por las huellas de los Castillos”, haciendo referencia a los Castillos de Humberto Pittamiglio y Francisco Piria. Hoy en día, cualquier tour místico tiene como principal motivación la concurrencia a sitios con propiedades energéticas inmanentes, ya sea en forma individual o grupal. Esto significa que la concepción del espacio como centro energético es condición sine qua non para la existencia de estamodalidad de turismo. A su vez, esta forma de turismo se puede desarrollar tanto en una visita y/o recorrido a un lugar por un par de horas, como en la estadía por un determinado período de tiempo con motivo de la realización de ejercicios espirituales y sesiones de meditación.”

Queda claro de que a pesar que históricamente siempre se ha vinculado al turismo místico como una variante del turismo religioso, la realidad nos dice que son categorías totalmente autónomas y distintas, desde su origen, con rasgos propios cada una e itinerarios distintos. Los procesos de subjetivación que se dan, esa construcción del yo o reflexión subjetiva del turismo religioso y místico, son especialmente distintos, por lo que las experiencias también lo son.

Uruguay es un país lleno de prejuicios, con gran desconocimiento y también con una falta de interés importante, como país secularizado que es en relación al desarrollo de un turismo religioso y espiritual, por lo que falta mucho trabajo para que se convierta en referencia turística religiosa regional y/o mundial.
“El turismo religioso es el fruto de nuevas tendencias que se presentan en varios destinos. El turismo religioso se especializa en los desplazamientos relacionados con peregrinaciones religiosas y con la cultura del patrimonio religioso (Nolan y Nolan 1992)”. Dicho esto, es innegable que en nuestro país existen cientos de lugares tradicionales para el desarrollo del turismo religioso y la apertura de otros nuevos en relación a lo místico, que promoverían el sector económico en las localidades partes.

Así es que este tipo de turismo se vuelve cada vez más fuerte como una fuente de ingresos considerables para los lugares de destino.
Se hace imprescindible entonces, pensando en clave de futuro, tener en cuenta los motivos y necesidades de los turistas y visitantes religiosos en Uruguay, para que todos los actores involucrados, puedan ser parte de una política de Estado a largo plazo. Y ese es el gran desafío que tiene Uruguay. Contemplar no solo las necesidades del que viene, sino también y no menos importante, al desarrollo social y económico sostenible en las localidades del cual puedan formar parte el turismo religioso y místico en este país.

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